jueves, 28 de diciembre de 2017

ESOS PORFIADOS HECHOS - por MÁXIMO

La educación chilena, y no solo la chilena, funciona más o menos así. Los políticos de extrema izquierda a cargo del Ministerio de Educación definen cual es la verdad oficial, la que plasman en los programas de estudio obligatorios y contenidos mínimos que terminan siendo máximos, y que los profesores, en su mayoría también de extrema izquierda, inculcan a los alumnos.

Los alumnos, que mayoritariamente no quieren asistir al colegio, y con justa razón, intentan aprobar los ramos por dos motivos. Repetir de curso en una lata; y deben aprenderse la verdad oficial si pretenden ingresar a una universidad medianamente decente.

Para quienes pretendían ingresar a la universidad, antiguamente existió la PAA (prueba de aptitud académica), que como dice su nombre, medía aptitudes. Los políticos de extrema izquierda del Ministerio, y no solo ellos, consideraron que la PAA discriminaba entre quienes tenían aptitudes y quienes no las tenían, además de no medir quienes habían aprendido la verdad oficial y quiénes no. Mal negocio para la revolución, el hombre nuevo y el lavado cerebral.

Cambiaron la prueba. Ahora existe la PSU, la que mide conocimientos, es decir, mide quien aprendió la verdad oficial y quién no. Se suponía un triunfo de la revolución, pero no fue tal. Resulta que los alumnos con más inteligencia, aptitudes, ganas, esfuerzo y dedicación, obtienen mejor puntaje que quienes no cuentan con las condiciones antes descritas. Entonces, la prueba de selección universitaria continúa discriminando entre quienes son mejores y peores alumnos. Esa no era la idea de la revolución.

Entre medio, el comité creativo del ministerio inventó el ranking, ideó preguntas más fáciles, y nada. Los mejores continuaron discriminando a los peores ¡Fascistas! La PSU debe ser superada, tal como dicen también, debe ser superado el capitalismo, y por la misma razón. Ambos sirven para separar la paja del trigo, para saber que vale y que no.

Y en eso estamos, buscando la fórmula de nivelar hacia abajo, en vista de que hacia arriba al parecer no es posible. Algunos (ya saben quiénes) pretenden eliminar toda prueba fascista y reaccionaria. Solo las notas del colegio serán consideradas para ingresar a la universidad. Ahora un 7 de una escuela basura tendrá el mismo valor que un 5 o un 6 de un colegio decente.

Sí, es trampa, pero les sirve para fantasear con un mundo que no existe, afuera de sus revolucionarios cerebros.

Fuente: https://blog-de-maximo.blogspot.cl/2017/12/esos-porfiados-hechos.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Archivo