lunes, 28 de agosto de 2017

RECOMENDACIÓN PARA JOSÉ ANTONIO - por MÁXIMO

A nuestro candidato José Antonio Kast lo tienen de casero. Donde lo pillan le pegan. En Valparaíso, los maricones lo agarraron a chuchadas y lo escupieron, el acto más salvaje, asqueroso y ordinario que puede existir, y todo por salir a mirar el bus famoso. El otro día le cascaron cuando fue a inscribir su candidatura. Y ahora último le aforraron un par de cornetes a la pasada, típico de maricón y maletero poco hombre. Así es la horda, seres vivientes a mitad de camino entre bestias y humanos.

La horda actúa en grupo y sobre seguro. Lo hacen a cambio de algo. Así como un perro mueve la cola, se hace el muerto, o se da vueltas en el suelo a cambio de una galleta en forma de hueso, la horda lo hace a cambio de una pega estatal, un bono, una casa gratis en una población marginal, o una lucas que destinan al noble fin de emborracharse.

Es fácil diferenciar a la horda de los seres humanos que han evolucionado. Existe la horda tipo vieja chica, gordita, pelo corto mal teñido, buena para la chuchada y los combos, con una foto del tío abuelo en el pecho, una vela encendida y llanto fácil.

Otros son jóvenes con mochila, pantalón a medio poto, zapatillas de 100 lucas pero asquerosas a más no poder, pantalón negro pitillo y grasiento y una polera de Metállica o AC/DC. Generalmente dedican su tiempo muerto a estudiar sociología, antropología, periodismo, administración pública o historia en la Arcis, la Silva Enríquez, la Alberto Hurtado o la Locademia de Humanismo Cristiano. Con un par de “monos” en el cuerpo pueden descuajaringar un semáforo en un dos por tres y luego arrancar de los pacos a la velocidad de un rayo.

También existe la especie hijo de rico culposo. Esos estudiaron con los jesuitas, preferentemente de Pocuro. Tratan de disimular su origen con ropa americana, bluyines rotos, poleras sin marca y una falsa piedad por los pobres. No escupen porque #noesdecuico. Bajan a las protestas en bicicleta, aunque van a Maitencillo o Cachagua en Volvo o 4x4. Las chiquillas se aventuran en las protestas y las poblaciones con collar de conchitas y una flor en el pelo rubio recién planchado. Tampoco escupen, porque #noesdecuica.

Los más ordacas son aquellos hombres de mediana edad, sudadera de tela con hoyitos o polera NBA, hawaianas, bermudas de bluyín. Pelo a lo rey Arturo, rapado completo, mecha de clavo o crespo corto, diente oro y prontuario penal. No trabajan, solo trafican y le pegan a la iñora. Estos sí que escupen porque no son cuicos. Pueden achuntarle con un pollo a un rubio de ojos azules a tres metros de distancia y recargar el hocico en dos segundos. Siempre se pierden en el Metro. Todos, sin excepción, tienen una barriga de este volado.

Y no son los únicos…

Si alguien conoce a José Antonio Kast, favor entréguenle esta información, necesitamos que el hombre pueda reconocer a la horda en la calle y tengamos candidato para noviembre, porque a este paso lo mejor que le puede pasar es terminar en el hospital.

Fuente: https://blog-de-maximo.blogspot.cl/2017/08/recomendacion-para-jose-antonio.html

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