Conociendo a Sebastián y sus principios -¿Cómo dijo…?-, supongo que prefiere el triunfo del “apruebo”, y de esta manera desentenderse de lo que pueda suceder, ya que el zurderío quedará satisfecho y el responsable de la desgracia será el respetable público. El solo “escuchará la voz del pueblo”.
De ganar la opción “rechazo”, será el mismo Sebastián quien deberá mantener el orden público y a las hordas lejos de la propiedad pública y privada. Eso lo sindicará como cómplice de atentado en contra de los derechos humanos, con lo que su miserable estatua se esfuma para siempre. El gobierno de Sebastián, pensando solo en Sebastián.
Veremos si los chilenos de bien -que los hay- se dan cuenta de la traición, y en abril salen de sus cómodos hogares logrados gracias su esfuerzo y protegidos por el “modelo” y la constitución, y apoyan la única opción que cerraría el tema por los próximos años.
¿Que Sebastián no pondrá orden luego del “rechazo”? Je…je…je… No sean ilusos, con mayor razón tampoco pondrá orden después del “apruebo”. Y ahí la solución estará en manos de la gente decente. Será en ese momento, en que Sebastián no gobierne ni desgobierne, ya que no tendrá autoridad moral para lo uno y el beneplácito de la izquierda para lo otro, que la opción de una elección anticipada sea la gran solución. Y así, democráticamente, mantenemos la constitución, nos deshacemos del traidor y ganamos un gobierno de derecha normal por cuatro años.
Si yo tuviera el poder de decidor, el camino a seguir por la verdadera derecha, esta sería mi propuesta.
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